El trabajo en el transporte exige niveles elevados de competencias y aptitudes profesionales, entre otras: conducir; controlar carga y descarga; realizar reparaciones y solucionar problemas técnicos; saber realizar tareas administrativas básicas, y ser un representante de la empresa en la ruta y en la comunicación con los clientes. Queda clara, por tanto, la importancia que tiene para el sector invertir en los conductores y en sus condiciones de trabajo.
De los estudios existentes en la materia, las conclusiones que se desprenden se destacan como necesidades más urgentes:
- aumentar la sensibilización, en especial, con respecto a algunos peligros que suelen pasarse por alto, como las sustancias peligrosas; la incorrecta alimentación; el escaso descanso en épocas picos; etc.
- integrar la concientización en la prevención de accidentes en el transporte, sobre la base de las experiencias y los conocimientos derivados de las medidas de seguridad vial; aumentar la sensibilización en dicha materia y en áreas de políticas que puedan influir en la salud y la seguridad de los trabajadores del sector del transporte;
- promover la colaboración entre las partes interesadasen el transporte y las partes interesadas en la seguridad vial y seguridad en el trabajo;
- partir de ejemplos que hayan resultado eficaces.
A partir de estudios de casos relativos a la gestión de riesgos para los conductores del sector del transporte por automotor, y de campañas para mejorar la seguridad se han logrado algunas conclusiones. Entre ellas pueden desprenderse de los casos presentados las siguientes:
- Los conductores suelen ser trabajadores autónomos, muy experimentados y acostumbrados a trabajar de forma independiente. Lo que deriva entre otras, las necesidades siguientes:
- Garantizar que los enfoques adoptados tengan carácter práctico.
- Aprovechar los lugares que frecuentan estos conductores, como las áreas de servicio de las autopistas; rutas; delegaciones de transportistas; etc.;
- Garantizar que las recomendaciones y soluciones se basan en las experiencias prácticas de los conductores, con medidas como, por ejemplo:
– Permitir la participación de los conductores en la evaluación de riesgos y el desarrollo de soluciones.
– Utilizar a éstos como promotores, tutores, etc. de las actuaciones. Dar plazo suficiente para el desarrollo de soluciones y la aplicación de cambios
- B) Clientes, usuarios y partes interesadas deben participar en las soluciones para gestionar los riesgos, en particular, la cadena de suministro (proveedores, lugares de carga y de descarga, etc.) y organizaciones dedicadas a la seguridad vial, autoridades de transporte, Ministerio de Trabajo, y organizaciones representativas del sector, deben ser parte del objetivo e integrar esfuerzos para lograr la tarea.
Partiendo de estas premisas Federación de Transportadores Argentinos, trabajando en conjunto con ISITRANS, ha diseñado la Campaña de Seguridad Vial “Decisiones”, que se lleva adelante junto al Multimedio Integra2, y que tiene por objeto justamente incentivar al transportista a tomar pequeñas decisiones que pueden salvar su vida o evitar un accidente vial. En una primera etapa la campaña consistió en el diseño de gráficos con slogans motivadores, los que fueron repartidos en las delegaciones de transportistas de la Federación, pero este proyecto recién está en sus comienzos, y en este año a través de la formación de un equipo de trabajo con profesionales idóneos en la materia, se diseñarán las estrategias y actividades a seguir para optimizar esta iniciativa que consideramos de gran importancia para despertar conciencia sobre el cuidado de la vida de los transportistas y de los demás.
La campaña de concientización “Decisiones”, nace desde la concepción de que el individuo permanentemente está sometido a la toma de decisiones que genera consecuencias futuras, es por ello que se persigue enfatizar en pequeñas actitudes que ayudarán a incrementar la seguridad vial, en este orden de ideas se planteó un proyecto motivador que despierte en los conductores un pensamiento distinto a la hora de la toma de decisiones automáticas o estructuradas que son aquellas que cotidianamente tomamos, por ejemplo subir al camión y no colocarse el cinturón, o bien si suena el celular aunque esté manejando atenderlo, o si se detiene a almorzar o cenar consumir alcohol por más que deba continuar el viaje, entonces nuestra propuesta consiste justamente en despertar en estas actitudes diarias un pensamiento distinto, es decir que el sujeto cuando suba al vehículo piense que si se coloca el cinturón reduce los riesgos de muerte en caso de siniestro, que atender el celular puede generar una desconcentración y por ende una maniobra equivocada, que si toma alcohol reduce sus reflejos, y de esta manera pueda romper la experiencia estructurada que venía realizando y “decida” obrar pensando en la preservación y cuidado de su vida y salud y en las de los demás.